Bora Bora es un atolón en la Islas de la Sociedad, parte de la Polinesia Francesa ubicada al noroeste de Tahití, a unos 260 km al noroeste de Papeete. Tiene una extensión de 29,3 km². Formado por un volcán extinto; rodeado por una laguna separada del mar por un arrecife. El punto más alto es el monte Otemanu a 727 metros. Bora Bora es uno de los destinos más exóticos del mundo.
En 2007, la población era de 8.880 habitantes.
Historia
El nombre original en tahitiano es Pora Pora, que significa "Primer Nacimiento".
La isla fue colonizada por polinesios quizás hacia el siglo IV. Avistada por anteriores exploradores, James Cook la visitó en 1777.
En 1842 Bora Bora se convirtió en protectorado de Francia.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la isla fue elegida como base de aprovisionamiento del Pacífico sur. Se construyó un aeropuerto que se encuentra en Motu Mate, y un depósito de combustible. Los mismos fueron oficialmente abandonados ante las quejas por la presencia norteamericana el 2 de junio de 1946.
Actualidad
Hoy en día la economía se basa en el turismo, en gran parte proveniente de Japón y Estados Unidos.
La isla está rodeada de Motus, que son pequeños islotes alargados que suelen tener cierta anchura y vegetación.
Uno de los motus más bellos y fotografiados de la Polinesia es el Motu Tapu, que ofrece fotos realmente espectaculares, sobre todo las que se tomaron antes de que un huracán se llevase parte de las lenguas de arena que tenía en sus extremos.
Tanto el aeropuerto como los principales hoteles están situados en Motus. Desde ellos hay servicios de transporte en lanchas que van y vienen regularmente de los hoteles a la isla principal.
Desde Bora Bora se pueden observar las cercanas islas de Tahaa, Raiatea y Maupiti
6 razones por las que visitar BoraBora
Los esplendores de la laguna
Bora Bora es una isla volcánica que surge sobre una de las lagunas más hermosas del mundo. Numerosos islotes paradisíacos emergen de sus transparentes aguas.
La isla romántica
Bora Bora es la isla romántica por antonomasia para las parejas en luna de miel. Aquí pueden celebrar una boda tradicional tahitiana, no reconocida legalmente, pero igualmente mágica.
El desayuno llega en canoa
Los bungalows sobre las turquesas aguas de la laguna ofrecen un servicio de hostelería impecable. Lo mejor: el desayuno que llega a bordo de una piragua.
Lagoonarium
En el mayor acuario al aire libre de Tahití y sus islas se puede acariciar a las mantas gigantes y admirar la infinidad de peces que pueblan sus ecosistemas, también seguir sus fantásticas evoluciones.
Hawaiki Nui Va’a
Bora Bora constituye la última etapa de la competición de piraguas más importante del Pacífico Sur, Hawaiki Nui Va’a, celebrada todos los años en octubre.
Una gastronomía refinada
Mezcla de platos franceses e internacionales y las especialidades tahitianas, al ritmo hechizado de cantos y danzas tradicionales.
Que ver en BoraBora
Considerada la más hermosa del mundo, la laguna de Bora Bora es una piscina natural multicolor y luminosa en la que todos pueden disfrutar de sus preferencias náuticas y tomar baños de sol únicos en las playas de arena blanca o en los motu diseminados por las aguas cristalinas de la laguna.
• Ceremonia de boda polinesia
El eco sobre las aguas del ruido envolvente y rítmico de los tambores, los gritos salvajes de un guerrero, la suave danza polinesia interpretada por las mujeres en la arena y los extraños encantamientos del tahua salmodiando las fórmulas rituales sagradas de antaño son algunos de los ingredientes de una ceremonia de boda tradicional.
Aunque carece de valor legal, el Tiki Téâtre Village y algunos hoteles internacionales invitan a vivir este momento lleno de emociones en un marco incomparable.
• El mini Heiva
De tradición oral, la cultura de Tahití y sus islas se ha transmitido de generación en generación. Todavía hoy está muy viva, y sus principales expresiones tienen lugar durante el mes de julio, cuando Bora Bora se vuelca en el festejo del “Heiva”. Se celebran numerosos actos culturales y deportivos: concursos de lanzamiento de jabalina, levantamiento de piedra, carreras llevando frutas, carreras de piraguas, concursos de cantos y danzas en los que participan los mejores danzadores de la isla.
TOUR DE LA ISLA
• Vaitape
Está comunicado por el único paso de la isla, Teavanui, bordeado por el encantador islote Motu Tapu, lugar donde se rodó “Tabú” de F. Murnau y que durante un tiempo se convirtió en refugio del gran explorador Paul-Emile Victor. La plaza principal de la ciudad ha sido bautizada como Plaza Alain Gerbault, debido a la presencia de la tumba en forma de marae – con tres gradas de guijarros- de este ilustre navegante de principios de siglo que convirtió a la isla en su tierra adoptiva.
La carretera hacia el norte conduce a la punta Farepiti que abarca la profunda bahía de Faanui; el pueblo, del mismo nombre, fue la cuna de la antigua familia reinante, lo cual explica la presencia de varios marae alrededor de la bahía. En la punta Farepiti se pueden observar también las piedras esculpidas (los tiki de piedra gigante) del marae real Farerua, también llamado Marotetini.
En otros dos lugares próximos al pueblo se encuentran los marae Taianapa y Fare Opu, que presentan petroglifos.
En la punta sur de Matira comienza la parte de la costa protegida, la más turística de la isla, que cuenta con una fantástica playa y una hermosa laguna. Sobre la colina, a media hora de caminata, las antiguas piezas de artillería del ejército norteamericano apuntando al mar, vigilan todavía este lugar. Pasando la punta Raititi, la carretera se adentra en la majestuosa bahía de Povai, desde donde hay una vista espectacular del pico Otemanu y del motu Toopua, rematado con un pequeño relieve, que deja aparecer las legendarias “campanas de Hiro”. Esta parte de la costa occidental hasta Vaitape es la más habitada y animada, y en la que se concentran los hoteles y otras actividades deportivas y de ocio.
Por las antiguas carreteras militares se pueden realizar excursiones en 4x4 hasta el interior de la isla. La más conocida es la que comienza en Faanui hacia la bahía Vairau, con parada en la cima, donde la vista abarca hasta las islas vecinas de Raiatea, Tahaa y Maupiti. El otro itinerario transcurre también por el norte de la isla, por las pistas de la Punta Tahití y la línea de la cresta en dirección al monte Popoti, de 249 metros, reconocible por su pico.
• La caminata hacia el Pahia
La caminata hacia el Pahia es de un nivel bastante complicado y dura más de tres horas de subida y dos de bajada. Se sale de Vaitape hasta el pie de los acantilados, a través de los vergeles y de un bosque de “mape”. El camino conduce en medio de grandes espacios de orquídeas salvajes y de helechos arborescentes hacia una primera cima. Finalmente la cresta nos lleva a la cumbre del Pahia de la que, según cuenta la tradición, el dios de la guerra descendió sobre un arco iris. Desde arriba, la panorámica de todas las islas de Sotavento corta el aliento.
• La caminata al monte Otemanu
La caminata al monte Otemanu se realiza desde la bahía de Vairau y son más de dos horas de subida. La segunda parte, por pendientes muy empinadas, es difícil por las posibles caídas de piedras. A veces se pueden encontrar cabras salvajes. La entrada de la gruta situada al pie del pico Otemanu impresiona por su tamaño. Anida aquí una colonia de rabihorcados y, desde el interior de la gruta la vista sobre el océano es sorprendente y magnífica.
* En la laguna
Las actividades propuestas para realizar en la laguna son muy variadas. Las excursiones en piragua o en catamarán con parada para un picnic en el motu, la visita a las rayas manta o para dar de comer a los tiburones, se han convertido en los grandes clásicos. También se pueden alquilar pequeñas embarcaciones o motos de agua, y barcos ya más grandes con un patrón, para salir a pescar el pez espada en alta mar.