Dos maneras de expresarse
Desde el siglo XVIII, navegantes europeos hablan de la práctica del tatuaje en Tahiti. En este tiempo fue prohibido por los misioneros, pero aun así no desapareció. Soporte de la identidad cultural Ma'ohi, en el tatuaje polinesio predomina el uso del color negro en detrimento otros colores.
El tatuaje, de inspiración geométrica, vegetal o animal, muchas veces simbólico, es utilizado tanto por los hombres como por las mujeres como un adorno corporal. Así, el tatuaje, al contrario de la visión occidental "intimista", es hecho para ser visto. Desde hace algunos años, Tahiti y sus islas han producido una generación de talentosos jóvenes, cuyas habilidades son cada vez más solicitadas por los turistas de tránsito y ahora exportan su arte, participando en varias exposiciones extranjeras.
A semejanza del tatuaje, el baile tahitiano, juzgado como demasiado erótico por los misioneros, debia hacerse de forma clandestina hasta principios del siglo XX. El "tamure" se baila por parejas en los dancings, mientras que "ori tahiti" relizando movimientos lentos y rápidos, se practica en grupo, al ritmo de las percusiones, de los cantos, de las guitaras y de los ukuleles.
Potencia y gracia, simbolismo gestual, belleza de los ornamentos (trajes, coronas de flores) caracterizan el baile tahitiano que no se limita a los espectáculos turísticos sino que es como una práctica popular, elemento de cohesión social, y cuyo punto culminante es el Heiva i Tahiti (fiestas de julio), donde numerosos grupos de baile compiten. Conscientes de su vitalidad artística, ciertos grupos, ahora, se muestran en eventos internacionales.